Madrid, 04 dic. 14. AmecoPress. Las mujeres con discapacidad se enfrentan a dificultades mucho más graves tanto en la esfera pública como en la privada. Experimentan una discriminación por partida doble, lo que hace que estén más expuestas a la violencia por motivos de género, los abusos sexuales, el abandono, los malos tratos y la explotación. Sin embargo, tal y como explicaba la comisionada de Género del Comité Español de Representantes de las Personas con Discapacidad (CERMI), Ana Peláez, en el V Congreso del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, esta realidad continúa siendo “invisible” a pesar de “su elevado número”.
En este sentido, Ana Peláez dijo que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU “permitió poner cifras y caras a la realidad de las mujeres con discapacidad”.
Según Naciones Unidas, la tasa mundial de alfabetización de este grupo es de tan solo el 1 por ciento y el Banco Mundial informa que cada minuto más de 30 mujeres sufren lesiones o contraen discapacidades graves durante el parto y, por lo general estas mujeres, cuya cifra oscila entre los 15 y los 50 millones, pasan inadvertidas.
Este año, en nuestro país, en la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, además de la “invisibilidad” del colectivo, las organizaciones señalan las nefastas consecuencias que sobre ellas tienen los recortes en la aplicación de la ley de dependencia y en sanidad.
Recortes en Dependencia
En su manifiesto, CERMI advierte que entre las personas con discapacidad y personas mayores que necesitan apoyos intensos para su autonomía individual y su participación comunitaria, las mujeres y niñas con discapacidad y las madres cuidadoras o asistentes de personas con discapacidad, “por su situación estructural de mayor exclusión, por razón de género y discapacidad, sufren particularmente los efectos del “copago” confiscatorio, impidiendo el apoyo a los apoyos sociales imprescindibles o restringiendo o suprimiendo los escasos y precarios que venían recibiendo, ahondando su situación de desventaja objetiva, abocándolas aún más a la pobreza y a la exclusión social”.
La organización ha puesto en marcha una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para modificar la Ley de Dependencia y establecer “criterios más claros, justos e iguales en relación con la capacidad económica y la participación en el coste de las prestaciones por parte de las personas beneficiarias”.
Violencia de género
Otra de las iniciativas anunciadas con motivo de la celebración de este día llega desde Mujeres en Igualdad que ha asegurado adaptará todas sus campañas de sensibilización y prevención de la violencia de género al sistema braille para prestar servicio a las mujeres con discapacidad visual. También las editará en formato de lectura fácil para que puedan ser entendidas por mujeres y niñas con discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual.
“En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, queremos poner en valor a las mujeres y niñas porque sufren una doble discriminación y son más vulnerables. A ellas nos queremos dirigir y encaminamos nuestros esfuerzos, especialmente a las víctimas de la violencia de género. Queremos contribuir a que nuestra sociedad sea más inclusiva», afirma Paula Gómez-Angulo, coordinadora general de Mujeres En Igualdad.
Las mujeres con discapacidad forman todavía un grupo social “invisible”, que se enfrenta a todo tipo de restricciones y limitaciones, que ha estado sometido a una larga historia de tratamientos desiguales y que son resultado de estereotipos y prejuicios que merman su capacidad de participar y contribuir a la sociedad en la que viven.
Por poner un ejemplo, el Informe mundial sobre el estado discapacidad 2011 de la Organización Mundial de la Salud aludía a la cifra de 93 mujeres con discapacidad esterilizadas en España contra su voluntad y previamente incapacitadas legalmente. Y según explica Peláez ha dejado claro que “la incapacitación legal hace que esas mujeres no tengan acceso a la justicia”.
La comisionada de Género del CERMI asegura que la violencia de género abarca también la violencia como fuerza física, la coacción legal y económica, la intimidación y la manipulación psicológica. Por ello, considera que la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad “hay que entenderla más ampliamente, prestando atención al entorno inmediato que las rodea”. Se trata “de una población olvidada por los medios de comunicación, que no entienden que las mujeres con discapacidad tienen los mismos derechos que las demás mujeres”.